Hoy me siento feliz, alegre, viva. No sé si es por la hermosa vista que se ve desde mi ventana: los grandes naranjos repletos de flores de azahar, pequeños pájaros volando y cantando dulces melodías, los pedazos de cielo azul, completamente despejado, que se pueden ver sobre la copa de los árboles... Tal vez sea por la música que escucho en estos momentos que, irónicamente, trata sobre la felicidad: "Encontré la verdadera felicidad sin ni siquiera buscarla"
Me siento bastante identificada con esa frase de la canción, creo que eso es exactamente lo que me ocurre a mí. Yo creo que no hace falta tener un motivo en concreto para estar alegre. Hace un par de horas salí a mi jardín a disfrutar un poco del sol, cosa impropia en mí, y, de repente, me vi sonriendo a la nada. No sabía por que sonreía, pero tampoco es que me importara demasiado, lo único que realmente llamaba mi atención era ese sutil pero persistente cosquilleo que tenía en el estómago. Por un momento me recordó a ese cosquilleo que sientes cuando estas enamorada, pero dejé pasar la idea rápidamente, pues conocía aquella sensación y estaba completamente segura de que no eran las mismas.
Entonces me di cuenta de que era absurdo estarle dando vueltas y más vueltas, que no había nada de que preocuparse y que si lo hacía el cosquilleo desaparecería, así que cerré los ojos y dejé la mente en blanco, no quería pensar en nada en absoluto. Apenas pasaron un par de minutos cuando empecé a tararear la melodía de una canción que me era familiar, pero no lograba recordaba donde la había oído. Lo gracioso es que, dos horas después, sigo tarareando esa canción con una sonrisa dibujada en los labios y el cosquilleo del estómago sigue ahí, pero me da igual, lo realmente importante es que me siento como nunca antes me había sentido.
- Penumbra :3 -
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